Orions Betthoven
La banda de los hermanos Adrian y Ronan Bar habìa nacido a finales de la dècada de los 60`s. Justo en el momento en que nuestra cultura roquera se movìa entre el momento de la gènesis y el crecimiento hacia la dominaciòn histriònica de los instrumentos. Con su formaciòn original (que completaba Josè Luis Gonzales detràs de los parches) tuvieron una importante participaciòn en los primeros circuitos roqueros del paìs y grabaron dos discos: "Superangel" (1973) y "Tercer Milenio" (1977). Esos discos no alcanzaron difusiòn masiva aunque platearon una forma de encarar la obra bastante arriesgada para aquellos años. Escucharlos hoy puede servir de ejmplo para comparar por un lado la diferencia que el trìo marcaba con los demàs grupos de la escena local y, por otro, còmo esa diferencia escondìa una apuesta por la experimentaciòn basada en las corrienes sinfònicas que provenìan del blues y la psicodelìa del paìs del norte. Algunas dificultades hicieron que Jorge Liechtenstein reemplazarà a Gonzales durante la època de "Superangel" aunque el baterista original retornarìa para la gabaciòn del segundo trabajo de la banda, aparecido en 1977, en el que ya se contaba con la presencia de Petty Guelache en los micròfonos.
Orions
La segunda etapa de esta banda nace iniciada la dècada de los ochenta. No hay una separaciòn conflictiva, de hecho no hay una separaciòn. Pero la suma de nuevos actores y una apuesta màs acomodada a la època que deja de lado las estridencias musicales de los virtuosos 70`s, hacen que el grupo modifique el trabajo compositivo y el nombre. Orions incorpora a Alberto Varak como voz principal y a Horacio Vàrvaro en los teclados. La mùsica se vuelve màs ligada al rock clàsico, con matices pop y una mayor presencia de lo lìrico en los formatos. En 1982 graban "Volando alto" que tiene entre sus temas el clàsico que, años despuès, se transformarìa en hit publicitario ("Toda la noche hasta que salga el sol").
En 1983, Josè Luis Gonzales muere en un accidente automovilìstico y su lugar es ocupado por un breve lapso de tiempo por Cacho D`Arias. Como sucede en estos casos, la banda no puede sobreponerse a la desapariciòn fìsica de uno de sus fundadores y finalmente termina por dislverse. Antes de eso, un disco mucho màs crudo ve la luz. "Asfalto Caliente" (1983) marca, desde su tìtulo el estado de la banda y no logra repetir la aceptaciòn masiva del anterior trabajo.
A lo mejor, la historia oficial no ha sido suficientemente justa con esta banda. No ha tomado demasiado en cuenta el trabajo de los hermanos Bar y sus compañeros. Esta banda tiene entre su anecdotario el haber particpado de todas las ediciones del Festival màs emblemàtico de nuestra historia: B.A.Rock. De hecho, es la ùnica banda que posee asistencia perfecta. Sus actuaciones estàn inmoralizadas en las dos pelìculas que retratan aquellas experiencias y su mùsica suena en cada uno de los argentinos que en algùn momento se fue a comprar una tacita de Sin Parar de paso por algùn kiosco. En fin, esto ha sido una pequeña menciòn a un grupo que entre el 69 y el 83 ha caminado en los que quizàs sean las etapas fundamentales en la construcciòn de un gènero, los tiempos en donde la apuesta se basa en nacer y mantenerse a pesar de los vientos que soplan a contramano.
La banda de los hermanos Adrian y Ronan Bar habìa nacido a finales de la dècada de los 60`s. Justo en el momento en que nuestra cultura roquera se movìa entre el momento de la gènesis y el crecimiento hacia la dominaciòn histriònica de los instrumentos. Con su formaciòn original (que completaba Josè Luis Gonzales detràs de los parches) tuvieron una importante participaciòn en los primeros circuitos roqueros del paìs y grabaron dos discos: "Superangel" (1973) y "Tercer Milenio" (1977). Esos discos no alcanzaron difusiòn masiva aunque platearon una forma de encarar la obra bastante arriesgada para aquellos años. Escucharlos hoy puede servir de ejmplo para comparar por un lado la diferencia que el trìo marcaba con los demàs grupos de la escena local y, por otro, còmo esa diferencia escondìa una apuesta por la experimentaciòn basada en las corrienes sinfònicas que provenìan del blues y la psicodelìa del paìs del norte. Algunas dificultades hicieron que Jorge Liechtenstein reemplazarà a Gonzales durante la època de "Superangel" aunque el baterista original retornarìa para la gabaciòn del segundo trabajo de la banda, aparecido en 1977, en el que ya se contaba con la presencia de Petty Guelache en los micròfonos.
Orions
La segunda etapa de esta banda nace iniciada la dècada de los ochenta. No hay una separaciòn conflictiva, de hecho no hay una separaciòn. Pero la suma de nuevos actores y una apuesta màs acomodada a la època que deja de lado las estridencias musicales de los virtuosos 70`s, hacen que el grupo modifique el trabajo compositivo y el nombre. Orions incorpora a Alberto Varak como voz principal y a Horacio Vàrvaro en los teclados. La mùsica se vuelve màs ligada al rock clàsico, con matices pop y una mayor presencia de lo lìrico en los formatos. En 1982 graban "Volando alto" que tiene entre sus temas el clàsico que, años despuès, se transformarìa en hit publicitario ("Toda la noche hasta que salga el sol").
En 1983, Josè Luis Gonzales muere en un accidente automovilìstico y su lugar es ocupado por un breve lapso de tiempo por Cacho D`Arias. Como sucede en estos casos, la banda no puede sobreponerse a la desapariciòn fìsica de uno de sus fundadores y finalmente termina por dislverse. Antes de eso, un disco mucho màs crudo ve la luz. "Asfalto Caliente" (1983) marca, desde su tìtulo el estado de la banda y no logra repetir la aceptaciòn masiva del anterior trabajo.
A lo mejor, la historia oficial no ha sido suficientemente justa con esta banda. No ha tomado demasiado en cuenta el trabajo de los hermanos Bar y sus compañeros. Esta banda tiene entre su anecdotario el haber particpado de todas las ediciones del Festival màs emblemàtico de nuestra historia: B.A.Rock. De hecho, es la ùnica banda que posee asistencia perfecta. Sus actuaciones estàn inmoralizadas en las dos pelìculas que retratan aquellas experiencias y su mùsica suena en cada uno de los argentinos que en algùn momento se fue a comprar una tacita de Sin Parar de paso por algùn kiosco. En fin, esto ha sido una pequeña menciòn a un grupo que entre el 69 y el 83 ha caminado en los que quizàs sean las etapas fundamentales en la construcciòn de un gènero, los tiempos en donde la apuesta se basa en nacer y mantenerse a pesar de los vientos que soplan a contramano.