“Rock y Dictadura. Crónicas de una generación” es el título del nuevo libro de Sergio Pujol, desde el cual el historiador invita a un viaje más que importante por la cultura joven durante el nefasto ciclo histórico protagonizado por el último gobierno militar de la historia argentina (1976-1983).
La principal virtud del trabajo de Pujol se encuentra en el entramado de relaciones que el autor, con paciencia de artesano, logra trazar entre los discursos oficiales, las políticas provenientes desde el estado (principalmente las referidas a la cultura, la educación y la economía), los movimientos contraculturales y (entre éstos) lógicamente el movimiento rock (música progresiva) de la época.
La aproximación al clima político-social que el autor propone ayuda a comprender una realidad cultural limitada constantemente por un aparato estatal que, aduciendo permanentemente su intención de “Impulsar la restitución de los valores fundamentales que contribuyen a la integridad social: orden, trabajo, jerarquía, responsabilidad, honestidad, identidad nacional. Todo en el contexto de la moral cristiana”, controlaba, censuraba y reprimía sistemáticamente toda expresión que, según consideraba, atentara contra estos principios. Pese a esto, Pujol expone toda la variedad de expresiones culturales que, aún siendo atacadas constantemente, lograron sobrevivir y, en algunos casos, imponerse con el correr del tiempo.
Otra lectura que resulta interesante es la que el autor hace con referencia a los roqueros argentinos en el exilio. Aquellos que por diferente razones decidieron migrar hacía otras latitudes del planeta no son, para Pujol, instrumentos desde los cuales poder resaltar nostalgias. El autor no cae fácilmente sobre la figura común de “el exiliado”, de “aquel que fue “desterrado” sino que prefiere buscar, establecer relaciones e identificar como en esos divagues alrededor del mundo los artistas argentinos consiguieron un crecimiento personal y cultural que luego se plasmarían aquí y aportarían al desarrollo general del movimiento.
Es entonces en un constante ida y vuelta entre sueños y pesadillas, entre alegrías y tristezas, cerrazones y aperturas que Pujol trabaja sobre la cultura joven durante la última dictadura militar, un trabajo que se lee ágilmente y que propone una lectura de la historia argentina que, como todo lo sucedido en ese trozo de nuestro historial, necesita una y otra vez ser indagado, estudiado y reconocido por muchos personajes que durante años vivieron en torno a una absurda negación que, en la realidad actual, parece ya no tener sustento.
Es gustoso visitar espacios como éste, nos permite informarnos, además me gusta su color. Espacio donde el tiempo está después. Podemos encontrar detalles de siempre presentes momentos. exactamente en este momento brindo a su salud (del blog) y la tuya (César)que sigan las publicaciones y que aumenten los lectores (haremos lo posible para ello).
ResponderEliminarSalute.
Tenemos un siglo para construir, y todavía quedan sitios para descubrir.
Atte.:
Guillermo.