El 11 de Mayo de 1913, la Asamblea General aprobò como "Marcha Patriòtica" la compocisiòn que Vicente Lopez y Planes habìa redactado en 1912 y que terminò de redondearse (tal como la conocemos) casi un año despuès, cuando el catalàn Blas Parera se hizo cargo de musicalizar la obra. Las historias alrededor de lo que hoy se conoce como "Himno Nacional Argentino" (apareciò por primera vez bajo esta denominaciòn en el año 1847) son muchas y no serà motivo de este posteo relatarlas.
Màs allà del universalismo muchas veces proclamado desde este pequeño nicho roquero, nuestra cultura rock (hoy "nacional") siempre ha establecido claros lazos con las apuestas identitarias nacionales. Sin caer en chauvinismos vacuos, se ha apostado a "lo nacional" casi de la misma manera en que se lo ha puesto en conflicto. Todo va cambiando segùn pasan los años y se suceden los acontecimientos. Pero vayamos al grano.
El rock y las canciones patriòticas, ese es el tema de este posteo. Desde la segunda parte de los noventa uno puede encontrar un puñado de apuestas (que no necesariamente tienen que ver exclusimente con el micromundo roquero) que han reversionado obras del cancionero patriòtico nacional. Pero hay dos antecedentes que, sin duda, son paradigmàticos en este tema. La idea, como siempre, es compartir...
LA MARCHA DE SAN LORENZO (BILLY BOND Y LA PESADA)
La versiòn cerraba el segundo disco de la superbanda comandada por Billy Bond. En ese segundo albùm, aparecido en 1972, la banda "estable" (los entendidos comprenderan las comillas) se completaba con Pappo, Alejandro Medina, Javier Martínez, Poli Martínez, Kubero Dìaz y Jorge Pinchevsky.
Ni bien el disco saliò a la calle, el tema fue ubicado en las listas negras de la censura comandada (por aquellos años) por la dictadura de Agustìn Cano Lanusse. Eran los ùltimos años de la autodenominada "Revoluciòn Argetina". El clima polìtico se respiraba cada vez màs denso, la vuelta de Peròn dependìa sòlo de la voluntad del lìder y la banda tenìa claras posturas al respecto. "
Si Charly quiso exorcizar o redimir el Himno de las versiones ceremoniales con un piano destartalado, desafinado y aporreado en nuestras escuelas, su misión está cumplida. Pero su difusión radial oficial implica el riesgo de que los chicos -que admiran su talento- incorporen dicha versión como único modelo." Esto apareciò en las pàginas del diario La Naciòn. Dime desde donde hablas...
Vale la pena aclarar que los argumentos por los que esta interpretaciòn fue llevada a la Justicia se encontraba el que, en rigor de verdad, indica que existe una normativa que da òrdenes en torno a la ejecuciòn de la obra. La forma de ejecución y el texto están establecidas en el decreto 10.302 firmado en 1944 por el Presidente Ramirez. Otro dato que marca a las claras que no se es conservador sòlo por elecciòn.
A veces, la ley nos lo obliga.
Màs allà del universalismo muchas veces proclamado desde este pequeño nicho roquero, nuestra cultura rock (hoy "nacional") siempre ha establecido claros lazos con las apuestas identitarias nacionales. Sin caer en chauvinismos vacuos, se ha apostado a "lo nacional" casi de la misma manera en que se lo ha puesto en conflicto. Todo va cambiando segùn pasan los años y se suceden los acontecimientos. Pero vayamos al grano.
El rock y las canciones patriòticas, ese es el tema de este posteo. Desde la segunda parte de los noventa uno puede encontrar un puñado de apuestas (que no necesariamente tienen que ver exclusimente con el micromundo roquero) que han reversionado obras del cancionero patriòtico nacional. Pero hay dos antecedentes que, sin duda, son paradigmàticos en este tema. La idea, como siempre, es compartir...
LA MARCHA DE SAN LORENZO (BILLY BOND Y LA PESADA)
La versiòn cerraba el segundo disco de la superbanda comandada por Billy Bond. En ese segundo albùm, aparecido en 1972, la banda "estable" (los entendidos comprenderan las comillas) se completaba con Pappo, Alejandro Medina, Javier Martínez, Poli Martínez, Kubero Dìaz y Jorge Pinchevsky.
Ni bien el disco saliò a la calle, el tema fue ubicado en las listas negras de la censura comandada (por aquellos años) por la dictadura de Agustìn Cano Lanusse. Eran los ùltimos años de la autodenominada "Revoluciòn Argetina". El clima polìtico se respiraba cada vez màs denso, la vuelta de Peròn dependìa sòlo de la voluntad del lìder y la banda tenìa claras posturas al respecto. "
Si Charly quiso exorcizar o redimir el Himno de las versiones ceremoniales con un piano destartalado, desafinado y aporreado en nuestras escuelas, su misión está cumplida. Pero su difusión radial oficial implica el riesgo de que los chicos -que admiran su talento- incorporen dicha versión como único modelo." Esto apareciò en las pàginas del diario La Naciòn. Dime desde donde hablas...
Vale la pena aclarar que los argumentos por los que esta interpretaciòn fue llevada a la Justicia se encontraba el que, en rigor de verdad, indica que existe una normativa que da òrdenes en torno a la ejecuciòn de la obra. La forma de ejecución y el texto están establecidas en el decreto 10.302 firmado en 1944 por el Presidente Ramirez. Otro dato que marca a las claras que no se es conservador sòlo por elecciòn.
A veces, la ley nos lo obliga.
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